#06 - MENÚ DEGUSTACIÓN / TASTING MENU
Yesterday I went to buy canned food for Odi. And it became clear to me that the fucking cat eats better than I do. Between the can of chicken mousse, the duck with spinach, the fish of the ocean and the salmon, the cat only lacks a bib, a fork in each paw and say Bon apétitt. Better than a Michelin starred restaurant, he just has to ask and I obey. I am his particular waiter, when he is hungry he looks at me, moans asking and if I do not hurry he gets angry. This is the count.
As the months go by, we know what he likes and what does not. But the most important thing isn’t know that what he likes or not, the important thing is to know if I can bear to see that foul concoction of the tin, to have enough stomach to throw it in his bowl and not vomit in the attempt.
A food can of ocean fish with béchamel sauce and spinach? Seriously? Are we talking that that bitch can has a white concoction, similar to horse semen and I have to give the can to him? I? No, my integrity is above any meal. Not counting the can of beef with tomato and I do not know what else since the smell throws you back.
With the Count, we have tried all the cans, and none of them has done anything to him, he grazes to the bowl, moving it with his head to see if there is still a piece stuck somewhere. You give her the spoon to suck and for a moment you think she's going to eat the spoon too. It may be because he is adopted and comes from the street, or because he likes all that. Sometimes you do not know how to get it right, but it's clear that the food can of duck with spinach (I get it in a restaurant and I throw it at the head) loves it, to the point of purring while eating.
There are variety, and infinity of flavors for our pets. Some will like it better, and others will not even taste it (not my cat), but the thing is that in the end you end up always buying the same ones. You spend the money as always and when you want to change or you want to make him try something new, he looks at you with that face (and rightly so) saying: But what the fuck is this?
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Ayer fui a comprarle latas de comida a Odi. Y me quedó bastante claro que el puñetero gato come mejor que yo. Entre la lata de mousse de pollo, la de pato con espinacas, la de pescado del Océano y la de salmón, al gato sólo le falta un babero, un tenedor en cada pata y decir Bon apétitt. Mejor que un restaurante con estrellas Michelin, él sólo tiene que pedirlo y yo obedecer. Soy su camarero particular, cuando tiene hambre me mira, maúlla pidiendo y si no me doy prisa se enfada. Así es el conde.
A medida que van pasando los meses, sabemos qué le gusta y qué no. Pero lo más importante, es no saber que lo qué le gusta o no, lo importante es saber si yo puedo soportar ver ese mejunje asqueroso de la lata, para tener el suficiente estómago para echársela en su cuenco y no vomitar en el intento.
¿Pescado del Océano con salsa bechamel y espinacas? ¿En serio? ¿Estamos hablando que esa puta lata tiene un mejunje blanco, parecido a semen de caballo y le tengo que dar la lata a él? ¿Yo? ni de coña, mi integridad está por encima de cualquier comida. Eso sin contar la lata de buey con tomate y no sé qué más ya que el olor te echa para atrás.
Con el conde hemos probado todas las latas, y a ninguna le ha hace ascos, rebaña hasta el cuenco moviéndolo con su cabeza para ver si aún queda un trozo pegado en alguna parte. Le das la cuchara para que la chupe y por momentos piensas que se va a comer la cuchara también. Puede que sea porque es adoptado y viene de la calle, o por le gusta todo eso. A veces no sabes cómo acertar, pero está claro que el pato con espinacas (a mí me lo ofrecen en un restaurante y se lo tiro a la cabeza) le encanta, hasta el punto de ronronear mientras está comiendo.
Hay variedad, e infinidad de sabores para nuestras mascotas. Algunos le gustará más, y otros ni siquiera lo probará (no es el caso del ceporro de mi gato), pero la cosa es que al final acabas comprando siempre las mismas. Te gastas el dinero de siempre y cuando quieres cambiar o quieres hacerle probar algo nuevo, te mira con esa cara (y con razón) diciendo: ¿Pero qué mierda es esta?